Palacio Real de Aranjuez

Pl. de Parejas, s/n

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Descripción

El Palacio Real de Aranjuez es una majestuosa residencia de la familia real española, ubicada en el Real Sitio y Villa de Aranjuez, en la Comunidad de Madrid. Esta impresionante edificación, gestionada y mantenida por Patrimonio Nacional, se encuentra en un entorno natural privilegiado, a orillas del río Tajo.

Historia

Felipe II, haciendo suyo un antiguo proyecto de su padre, el Emperador Carlos, ordenó en el año 1561 la sustitución de la vieja residencia maestral de Aranjuez por un nuevo edificio que es el antecedente del actual Palacio Real ribereño.

 Juan Bautista de Toledo fue el arquitecto a quien el rey encargó los planos, iniciándose la construcción de la capilla, que fue culminada por Juan de Herrera.

Unos años más tarde, se comienzan las obras del Palacio bajo la dirección de Juan de Minjares.

Cuando Felipe II muere, en 1598, la construcción ribereña presenta acabada la llamada torre sur, ocupada por la capilla, y una gran parte de las fachadas de mediodía y poniente.

Hasta el reinado de Felipe V permanecen prácticamente abandonadas las obras del nuevo Palacio Real de Aranjuez.

El rey borbónico, siguiendo los primitivos planos de Herrera encomienda al aparejador de los Reales SitiosPedro Caro Idrogo, la continuación de las obras, que se reinician en el año 1715.

Se levanta la torre norte, de idénticas características a la construida por Minjares, y se completa la fachada oeste, construyéndose también toda la estructura que conforma el actual cuerpo del Palacio.

Destruido el edificio por un incendio, Fernando VI encarga su reconstrucción a Santiago Bonavía, quien incluye en la restauración de la fachada principal algunos cambios, como los arcos sustentadores de la terraza del primer piso y la adición del frontis sobre el que descansan las estatuas de los reyes Felipe IIFelipe V y Fernando VI .

Fachada lateral del Palacio Real de Aranjuez desde la Plaza Parejas

En época de Carlos III se amplía el Palacio Real de Aranjuez, siendo Francisco Sabatini el autor de las alas de poniente, que limitan lateralmente la soberbia Plaza de Armas.

En el extremo del ala derecha se levantó la actual capilla, decorada por Bayeu, no concluyéndose el teatro que debía ubicarse en el ala situada a la izquierda.   

El Palacio Real de Aranjuez se caracteriza exteriormente por sus colores blanco, de la piedra de Colmenar, utilizada en su construcción, y rojo, de los ladrillos empleados en sus paramentos.

El frente del edificio, excepto en su cuerpo central, presenta una sucesión de ventanas, en su piso inferior, y balcones, en el superior, que es rematado por una balaustrada.

En el cuerpo central, con un piso más, se encuentra el frontón con el escudo de Fernando VI, sobre el que están colocadas las estatuas de los reyes Felipe IIFelipe V y Fernando VI, según el proyecto de Bonavía.

En la parte inferior de este cuerpo central un pórtico de cinco arcos de medio punto, también diseñado por Bonavía, sustenta la terraza del piso principal con su gran balconada.

La fachada orientada al Este, con dos pisos, posee en su centro un cuerpo saliente cuyas ventanas y balcones dominan los Jardines del Parterre.

Finalmente, las fachadas Norte y Sur, de características arquitectónicas similares, están compuestas de dos cuerpos rematados por una balaustrada.

Vista del Palacio Real de Aranjuez en la noche

El acceso al Palacio se realiza a través de los pórticos de la fachada principal. La escalera, obra de Bonavía, cuenta con una balaustrada de estilo rococó, pintada en negro y oro, estando decoradas las mesetas con unas interesantes esculturas de Antoine Coysevox – Luis XIVel Gran DelfínMaría Teresa de Austria…-, colocadas en hornacinas rematadas por arcos de medio punto sobre pilastras.  

La visita al Palacio Real de Aranjuez se inicia por la Sala de Guardias de la Reina, una habitación situada en el ala Oeste que fue destinada a los Guardias de Corps, encargados de la custodia de los miembros de la familia real.

En la decoración de esta sala destacan las pinturas de Lucas Jordán, con pasajes de la vida de Salomón, y una escena de caza, obra de Franz Snyders. Relojes franceses, mobiliario y jarrones de estilo Imperio, completan sus elementos.

1. El Tajo detenido por la presa del Palacio ante le Parterre al atardecer

2. Palacio Real de Aranjuez desde el Raso de la Estrella.

La Salita de la Reina, en el ángulo noroeste del edificio, formaba parte de las habitaciones del Palacio ribereño que estuvieron dedicadas a las audiencias reales. De nuevo encontramos aquí cuadros de Lucas Jordán, en esta ocasión dedicados a temas mitológicos: Júpiter y LedaEl Viento y Triptólemo.

Otro cuadro más de este mismo pintor, El Prendimiento de Jesús, y una pintura de Carducho, La muerte de un fraile trinitario junto a relojes y candelabros de estilo Imperio, componen los elementos decorativos de esta sala. Las magníficas consolas son obras del taller del ebanista francés Saumier.

1. Habitación del Palacio Real de Aranjuez

 2. Domitorio de Isabel II

Continuando el recorrido por el ala Norte del Palacio llegamos a la Antecámara de Música, sala que fue utilizada para la recepción de grandes personalidades. Cuadros con escenas bíblicas pertenecientes a la escuela italiana del siglo XVII y pinturas religiosas de Solimena, decoran sus paredes.

1. Antecámara de Música del Palacio Real de Aranjuez

2. Sala de Billar del Palacio Real de Aranjuez

La Cámara de la Reina, otra de las habitaciones utilizadas como pieza de etiqueta en el siglo XVIII, fue transformada en sala de música por Isabel II.

Uno de los relojes de esta sala es de la acreditada firma Geo-Grahan, de Londres, con esfera semicircular y calendario mensual. El tapiz pertenece a la serie Dido y Eneas, tejido en Bruselas en el siglo XVI. En esta sala se conserva el piano regalado por la emperatriz francesa Eugenia de Montijo a la reina Isabel II.

Por el Anteoratorio y el Oratorio de la Reina, con ventanas al patio central del Palacio y decorados con pinturas de Giaquinto, MaellaBayeu Villanueva, y mármoles y bronces de Juan Bautista Ferroni, se accede al Salón del Trono, en el centro del ala norte, cuyos paramentos están tapizados con terciopelo rojo.

El mobiliario del salón pertenece a la época de Isabel II, excepto los sillones reales de madera tallada y dorada, situados bajo el dosel, que corresponden al estilo Luis XVI.

Las pinturas de la bóveda, atribuidas a Vicente Camarón, representan la Monarquía, cuyo símbolo, la Corona Real, es sostenido por las figuras de Venus y la Industria.

El Despacho de la Reina, contiguo al Salón del Trono, cuenta con un gran número de obras pictóricas que decoran sus paredes, entre ellas el magnífico Florero, de Jan Brueghel.

Un paisaje de Martinez del Mazo, dos cuadros de pequeño tamaño con vistas de edificios clásicos, pintados por Francisco Galli Bibiena, y tres floreros de Arellano, son algunas otras de las pinturas más interesantes de este despacho.

En la decoración de la bóveda, de estilo pompeyano en su arranque, obra de Maella, destacan las representaciones de algunos pasajes de la Pasión de Cristo.

Los muebles de esta sala son de la época de Carlos IV, construidos en el Taller Real, destacando en ellos la fina labor de taracea.

1.Sala de Fumar de Francisco de Asís, por Rafael Contreras

2.Escalera principal del la entrada al Palacio Real de Aranjuez

En la foto de la izquierda el Gabinete Árabe, decorado durante el reinado de Isabel II, está inspirado en la sala de las Dos Hermanas, de la Alambra de Granada. La habitación, de reducidas dimensiones, fue utilizada como sala de fumar. A la derecha la entrada a palacio

Desde el Despacho de la Reina se accede al Gabinete de Porcelana, una de las piezas más atractivas y famosas del Palacio Real de Aranjuez.

Considerada como la obra capital de la Real Fábricade Porcelana del Buen Retiro de Madrid, esta habitación ocupa el ángulo noreste del edificio, con magníficas vistas a los jardines que rodean el Palacio.

La totalidad de la extensión de las paredes y techos de este gabinete, presenta una riquísima ornamentación de porcelana en relieve, mezcla de estilos rococó y chinesco, realizada por Giuseppe Gricci entre los años 1763 1765, por mandato del rey Carlos III. La exuberante y abigarrada decoración del Gabinete de Porcelana está repleta de hojas, frutas, troncos de árboles y monos.

También los seres fantásticos y las figuras humanas con facciones y atuendos orientales, tienen cabida en esta fantástica obra, cuya magnífica pintura en tonos suaves realza aún más la belleza del resultado final.

Las sobrepuertas y los sobrebalcones están decorados, asimismo, con grupos escultóricos de porcelana, destacando la policromía de las puertas, también guarnecidas con figuras del mismo material.   

En el ala este del Palacio, orientadas al Jardín del Parterre, se encuentran situadas las habitaciones privadas de los reyes.

El Dormitorio de la Reina, con una bóveda pintada por Zacarías González Velázquez, en la que aparecen Alegorías de la Ciencia, la Virtud, el Arte, la Ley y la Monarquía, conserva el mobiliario que la ciudad de Barcelona regaló a Isabel II con motivo de su boda con Francisco de Asís de Borbón.

Entre sus cuadros destaca un Sagrado Corazón de Jesús, de Ferrant y Fischermans. Comunicando con el dormitorio está situado el Tocador de la Reina, también con muebles de la época de Isabel II, cuyas paredes están recubiertas con seda rayada y decorada con ramos de rosas.

El Salón de Baile, decorado a finales del siglo XIX, ocupa el centro del ala este, separando los aposentos privados del rey y de la reina. Contiguo a él, el Comedor de Gala luce una espectacular bóveda con alegorías del tiempo, pintada por Santiago Amiconi, durante el reinado de Fernando VI. De sus paredes cuelgan cuadros de Corrado Giaquinto, de Amiconi y de Flipart. Un reloj de pie, obra de Peter Kintzing, y otro, de Lépine, son de los mejores de la colección que se conserva en el Palacio.

El suelo del comedor, diseñado en estilo rococó, fue ejecutado por el maestro Bernasconi con mármoles de Granada, Cabra y León.

Por último, el mobiliario del Comedor de Gala, compuesto por sillas, sillones y consolas, éstas de estilo muy cercano al taller del ebanista Saumier y de la época de Carlos IV, son de estilo Imperio.

El Gabinete Árabe, decorado durante el reinado de Isabel II, está inspirado en la sala de las Dos Hermanas, de la Alambra de Granada.

La habitación, de reducidas dimensiones, fue utilizada como sala de fumar.

En ella destaca un velador de Sévres, elaborado en porcelana y bronce, regalo del rey Luis Felipe de Francia, a Isabel II.
La Cámaradel Rey, con acceso desde el comedor y comunicada con el Gabinete Árabe, está decorada con una serie de cuadros de Fernando Brambilla, que representan distintas vistas de los Reales Sitios: Escalera principal del Monasterio de El Escorial, San Lorenzo desde la Cruz del Humilladero, Vista del Monasterio de El Escorial en ocasión de adorar los reyes la Sagrada Forma, Biblioteca del Real Monasterio de El EscorialGalería de Convalecientes y estanque de los monjes del Real Monasterio deEl Escorial, Patio de los Reyes del Real Monasterio de El EscorialFuente de la Cascada Nueva en Aranjuez y – Fuente de la Famaen Aranjuez.

Los muebles, de la época de Fernando VII, relojes estilo Imperio, así como un piano de cola y una mesa de juego de época isabelina, completan la decoración de la cámara.

La bóveda del Dormitorio del Rey, junto al Gabinete Árabe, fue pintad  por Amiconi y Rusca, destacando en ella las alegorías de la Paz y la Justicia.

La cama, de estilo Imperio, es de caoba, con aplicaciones en bronce. El resto de los muebles, compuesto por dos consolas, sofá, sillas y tocador, corresponden a diversas épocas.

Un Crucificado, sobre la cama, pintado por Mengs, y otros cuadros de temas religiosos, entre ellos una Virgen con Niño, de José de Madrazo, así como unos medallones con las efigies de Isabel II Francisco de Asís de Borbón, se distribuyen por las paredes tapizadas con seda amarilla y terciopelo rojo, estilo Imperio.

En el ala este del Palacio se suceden, a partir del ángulo sureste, el Salón de Espejos, la habitación mejor conservada del edificio real, decorada con grotescos por Juan de Villanueva hacia 1790; el Despacho del Rey, con cuadros de Magadán y mobiliario del ebanista francés Jacob Desmalter; la Sala Estudio del Rey, con mobiliario de estilo Carlos IV; y la Habitaciónde Pinturas Chinas, que conserva una importante colección de cuadros donados a Isabel II por un emperador chino de la dinastía Quin.

También en este ala, con ventanas al patio central, se encuentra la amplia Sala de Guardias del Rey, final de la visita al Palacio de Aranjuez, en cuyas paredes se encuentran seis grandes cuadros de Lucas Jordán, tres de ellos de batallas, y los otros tres de temas bíblicos: La muert  de AbsalónDavid vistiendo la coraza y Construcción del templo de Salomón. La sillería de esta sala, perteneciente al siglo XVIII, es de las más interesantes del Palacio.

A la Capilla de Palacio, cuya visita se realiza independientemente del resto del edificio real, se accede desde la Plaza de Parejas, situada junto a la fachada Sur. Construida por Francisco Sabatini en el ala izquierda añadida a la fachada de poniente del Palacio en 1798, esta capilla vino a sustituir a la edificada por Felipe II. 

En ella destacan la bóveda, pintada por Francisco Bayeu, y los tres retablos neoclásicos construidos en mármol y con decoración de bronces, realizada por Fabio Vendetti.

Entre las pinturas más interesantes de la Capilla de Palacio se encuentran un San Miguel Arcángel de Lucas Jordán, en el retablo del lado del Evangelio, y La Concepción, en el altar mayor, de Mariano Salvador Maella.