La verja, probable diseño de Narciso Pascual y Colomer, se asienta sobre un murete con banco corrido, un modelo ya conocido en la delimitación del Jardín del Príncipe.
La naturaleza queda así integrada en la ciudad. El jardín se abre a la calle, pero a la vez es un reducto íntimo, para el descanso, inscrito en el damero de la población.
La ubicación es estratégica: entre el río y la ciudad, entre el tridente y la plaza de San Antonio, entre la zona regia (el palacio y sus dependencias) y la población.
En su interior destacan, además de la mencionada escultura de Isabel II, ocho vasos de Thierry, esculpidos por Jean Thierry entre los años 1721 y 1724, en mármol de Macael (Almería).